A mediados de octubre, algo extraño pasaba en nuestra clase... Un día, en el mueble de la biblioteca, aparecieron unos cascabeles. Al día siguiente, apareció un objeto extraño que muchos de nosotros no habíamos visto nunca... un palo de lluvia. ¡Qué extraño! ¿Quién dejaría esas cosas alli?
Pero lo más sorprendente, ocurrió una mañana al entrar en clase y descubrir en nuestras mesas unos polvitos brillantes que muchos de nosotros aseguramos que era purpurina.
Empezamos a preguntarnos quién podría haber dejado esos brillantitos en nuestras mesas. Algunos pensaron que fueron los niños mayores del cole, otros que alguna seño... pero cómo iba a ser eso, si el cole estaba cerrado... Así que decidimos pensar durante todo el día, a ver si se nos ocurría algo. Cuando llegamos al patio, los niños/as mayores se acercaron a nuestra valla para saludar y aprovechamos para contarles lo que habíamos encontrado en clase. Rápidamente, nos dijeron que seguro que había sido Peter Pan o algún duende porque ellos llevan cascabeles, y también algún hada que nos había regalado polvito de hada brillante. ¿Sería verdad lo que decían los niños mayores?
Con la duda nos fuimos a casa y, al regresar al día siguiente...
¡¡¡UN PAQUETE CON UNA CARTA!!!
Rápidamente nos sentamos en la asamblea muy atentos para escuchar lo que decía:
Ahora sí que teníamos claro que un hada y un duende habían estado en nuestra clase, así que abrimos la caja y... ¡¡¡SORPRESAAAA!!!
Tanto nos gustó esta sorpresa que decidimos entre todos investigar muchas cosas sobre las hadas y los duendes, así que... ¡¡¡COMENZAMOS!!!
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