Este curso nuestro libro viajero está de dedicado a los experimentos.
La etapa infantil es un momento en el que se muestra, de una manera intensa, la curiosidad por aspectos del mundo que los niñ@s están descubriendo. Esta curiosidad por saber y por resolver enigmas deben ser aprovechados para iniciar la experimentación y la actividad investigadora.
Desde muy pequeños, se recrea la actividad científica sobre interrogantes de aspectos que forman la actividad cotidiana; así, se llevan a cabo experiencias significativas, de manera lúdica y partiendo de las concepciones previas de los alumnos, pero incorporando una forma sistemática de proceder y una inicial actitud científica.
Pues bien, en primer lugar el libro viajero vino a mi casa y decidí realizar un experimento llamado "El agua hace flotar". Al llegar a clase, les mostré el libro a los/as niños/as y les enseñé los materiales necesarios para la realización de este experimento.
Necesitamos: un recipiente, agua, plastilina y un rotulador.
Metemos la bola de plastilina en el agua y vemos que se hunde. Con el rotulador, hacemos una marca en el recipiente al nivel que ha llegado el agua.
La etapa infantil es un momento en el que se muestra, de una manera intensa, la curiosidad por aspectos del mundo que los niñ@s están descubriendo. Esta curiosidad por saber y por resolver enigmas deben ser aprovechados para iniciar la experimentación y la actividad investigadora.
Desde muy pequeños, se recrea la actividad científica sobre interrogantes de aspectos que forman la actividad cotidiana; así, se llevan a cabo experiencias significativas, de manera lúdica y partiendo de las concepciones previas de los alumnos, pero incorporando una forma sistemática de proceder y una inicial actitud científica.
Pues bien, en primer lugar el libro viajero vino a mi casa y decidí realizar un experimento llamado "El agua hace flotar". Al llegar a clase, les mostré el libro a los/as niños/as y les enseñé los materiales necesarios para la realización de este experimento.
Necesitamos: un recipiente, agua, plastilina y un rotulador.
Y, ahora comenzamos el experimento. Hacemos una bola con la plastilina y llenamos el recipiente de agua.
A continuación, sacamos la bola de plastilina y hacemos con ella una especie de cuenco o recipiente, y volvemos a meterlo en el agua. Esta vez, la plastilina flota, no se hunde.
Observamos ahora si el nivel al que llega el agua es el mismo que cuando la plastilina se hundía. Com probamos que no, ahora el nivel del agua pasa por encima de la línea que habíamos marcado anteriormente.
¿Qué ha pasado? Pues que la bola de plastilina pesa mucho y el agua no puede mantenerla a flote, por lo que se hunde. El recipiente de plastilina está hueco por dentro, por lo que pesa menos y el agua puede mantenerlo flotando, pero al ocupar más parte del recipiente de plástico, el agua "no cabe" y sube.
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